Reflexión sobre la moderación

El hecho de considerar al moderador como centro, quiere decir que su rol es primordial en los espacios educativos mediados por TIC, pues es quien facilita y orienta la experiencia educativa de los participantes. Para llevar a cabo dicha orientación, necesitará ocupar distintos roles como ser moderador, es decir que se encargará de modular las conversaciones, discusiones e interacciones en general; ser facilitador, brindando las estrategias necesarias para facilitarle al participante la exploración de contenidos, actividades y resolución de inquietudes y por otro lado, en ocasiones será expositor, transmitirá la información de manera magistral cuando así se requiera y de acuerdo a los objetivos de aprendizaje.

Hay un aspecto que considero importante en la moderación y es la relación que se establece entre el facilitador y los participantes, de esta dependerá gran parte de la experiencia educativa no solo del estudiante sino también del docente. A veces se generan acciones por parte de ambos que irrumpen con la participación activa en estos espacios, por ejemplo cuando el docente se desentiende de la interacción, de la retroalimentación, cuando la comunicación no es clara y la relación es distante, o, cuando el estudiante no ingresa constantemente a la plataforma, no interactúa con otros participantes vía foros, chat u otros medios e ingresa únicamente a dar respuesta a una actividad y se desconecta del proceso.

Vale la pena mencionar que la evaluación al ser un proceso fundamental de la experiencia educativa, la forma en la que esta se realice influye en la percepción sobre la moderación y en la participación de los estudiantes, es decir que, si el moderador no es coherente entre lo que enseña y lo que evalúa, los estudiantes se podrán inhibir en la participación y la moderación puede ser percibida como poco conveniente. En algunas experiencias que he tenido en las que la evaluación ha coincidido con la forma de moderar del docente, han sido muy satisfactorias y sobre todo beneficiosas para mi aprendizaje, son experiencias que uno intenta imitar o se basa en ellas para crear las propias. Sin embargo, también hay experiencias con las que uno se identifica, pero para no repetirlas, por ejemplo, cuando el docente se centra únicamente en la calificación cuantitativa, o, cuando en las clases es muy didáctico y gracioso, pero al momento de evaluar pone las famosas “cascaras” que más que promover el aprendizaje, lo entorpecen.

Finalmente, hay que resaltar el valor del rol del docente como facilitador, ya que representa el centro, el medio de la experiencia educativa cuando esta es mediada por TIC, es quién organiza, motiva y orienta dicha experiencia, si lo quitásemos del centro corremos el riesgo de perder la participación, la interacción y la retroalimentación.